Ta Prohm, ubicado en el corazón del complejo de templos de Angkor, es una síntesis cautivadora del antiguo esplendor arquitectónico y las implacables fuerzas de la naturaleza. Construido en estilo Bayon a finales del siglo XII y principios del XIII, este templo, situado aproximadamente a 1 km al este de Angkor Thom, cerca de Tonle Batі, es un testimonio del paso del tiempo y la recuperación de la naturaleza. A diferencia de algunas de sus contrapartes, Ta Prohm ha resistido los siglos con una reliquia solitaria, rodeada de vestigios de estructuras perdidas en el inexorable paso del tiempo.
Originalmente encargado por el rey jemer Jayavarman VII para funcionar como monasterio y escuela budista mahayana, Ta Prohm tomó un camino divergente tras el colapso del Imperio jemer en el siglo XV. Abandonado durante siglos, el templo se entrelazó con las raíces de un árbol colosal, creando un fascinante cuadro de simbiosis entre arquitectura y naturaleza.
Las iniciativas encaminadas a conservar y restaurar los templos de Angkor comenzaron a principios del siglo XX. Sin embargo, Ta Prohm se conservó intencionalmente para reflejar su redescubrimiento: una escena cautivadora de grandeza histórica envuelta por un follaje invasor. La yuxtaposición de estructuras de piedra en ruinas y el abrazo inquebrantable de la naturaleza ha transformado a Ta Prohm en un símbolo conmovedor del inevitable paso del tiempo.
El encanto de Ta Prohm se extiende más allá de su importancia histórica; se ha convertido en una atracción global. Reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1992, el templo cautiva a visitantes de todo el mundo. El espectáculo visual, realzado por los efectos de iluminación y la atmósfera natural indómita, amplifica el encanto místico que impregna este antiguo santuario.
La enigmática belleza de Ta Prohm ha trascendido su contexto histórico e incluso ha encontrado un lugar en la gran pantalla. La película “Tomb Raider” presentó el templo como telón de fondo, con el misterioso atractivo de Ta Prohm asegurando su papel como arquetipo cinematográfico para capturar imágenes de alta calidad.