En un rincón oscuro del refugio, una perra y sus tres cachorros se esconden, temerosos, como si suplicaran: “por favor, no nos hagan daño a mí y a mis cachorros recién nacidos”. Llego al refugio y encuentro a esta madre y sus crías, escondidas en un rincón en condiciones sucias durante la temporada de invierno, con un frío que podría ser fatal para ellos.
A pesar de las cicatrices de correas en sus cuellos, los tres cachorros están saludables. La madre, visiblemente triste y ansiosa, intenta calentar y proteger a sus pequeños. Decido llevarlos al hospital, donde después de exámenes y pruebas, descubro que, afortunadamente, todos están sanos, solo con una infección por parásitos externos llamada Anaplasma, que puede tratarse con medicamentos.
Después de un baño y un corte de pelo, los cachorros, que tienen aproximadamente un mes, se llaman Círculo, Rojo y Verde. A pesar de los días fríos y el trauma del collar, logran alimentarse bien. En el quinto día, están comiendo y durmiendo bien.
La madre, a quien nombro GeumSoon, sigue siendo tímida, pero se está recuperando lentamente. En el día 6, los cachorros dan sus primeros pasos tambaleantes, robándose incluso la nutritiva papilla de su madre. GeumSoon aún ve el mundo como aterrador, pero poco a poco mejora.
En el día 10, finalmente puedo tocar a GeumSoon, quien se está sintiendo un poco mejor cada día. El día 13 marca el comienzo de su transformación, y para el día 32, los cachorros Rojo y Verde están listos para ser adoptados por nuevas familias llenas de amor.
A medida que pasan los días, GeumSoon se vuelve menos tímida y más cómoda con las personas. Los cachorros son adoptados a hogares felices en los días 58 y 60, respectivamente. GeumSoon, ahora una perra activa y feliz, ha superado el miedo y disfruta de una vida llena de amor y cuidado maternal.
Esta conmovedora historia nos recuerda que todas las perras merecen una vida feliz. Gracias a todos por su constante apoyo.