Sharalee Armitage Howard quedó desconcertada cuando el árbol centenario frente a su casa comenzó a marchitarse. Este árbol había sido una presencia constante en su vida, permaneciendo afuera de la ventana de su dormitorio desde que tenía uso de razón. Finalmente, el majestuoso álamo enfermó, perdiendo muchas ramas en su jardín, y la difícil decisión de talarlo se hizo inevitable.
Para Sharalee, la artista que atesoraba los recuerdos asociados con el árbol, talarlo fue un desafío emocional. Sin embargo, en lugar de eliminar por completo el árbol moribundo, una noche se le ocurrió una idea creativa para darle una segunda vida.
Sharalee Armitage Howard, residente de toda su vida en su cabaña de Idaho, siempre se había sentido orgullosa del álamo centenario que la vigilaba día y noche. El árbol de 110 años florecía maravillosamente cada primavera, lo que aumentaba el encanto de su hogar.
Después de notar signos de angustia, como ramas caídas y manchas inusuales en las hojas, Sharalee buscó el consejo de expertos botánicos que confirmaron el mal estado del álamo. La noticia fue difícil de aceptar para Sharalee, ya que el árbol tenía un valor sentimental para ella.
Con el paso de los años, la situación empeoró, cayendo ramas más grandes y peligrosas, que incluso abollaron el coche aparcado en la entrada. Sharalee se dio cuenta de que era hora de talar el árbol, especialmente con el inicio de la temporada de lluvias, que planteaba el riesgo de que el viento arrancara el árbol.
Ante la difícil decisión, a Sharalee se le ocurrió una brillante idea: darle un nuevo propósito al árbol que había sido parte de su vida. Inspirada por el movimiento “Pequeña Biblioteca Libre” en los Estados Unidos, imaginó transformar el baúl restante en una biblioteca gratuita.
En octubre de 2018, Sharalee y su esposo Jamie se embarcaron en el proyecto. Por 5.000 dólares contrataron a una empresa para que retirara una parte del álamo y después de dos días comenzó la transformación. La idea de Sharalee era convertir el baúl en una encantadora pequeña biblioteca gratuita estilo chalet, con estantes para libros y una gran ventana de vidrio a modo de puerta, todo iluminado por cálidas luces ambientales.
A pesar del desafío emocional de presenciar la tala del árbol, Sharalee encontró fuerza en la visión de reutilizar el tronco de álamo. El resultado final fue una hermosa y mágica biblioteca gratuita que capturó la atención de millones en las redes sociales, convirtiendo el trabajo de Sharalee y el álamo en una sensación en Internet.