En medio del frío, el jazmín de invierno, adornado con sus fragantes flores doradas, prospera maravillosamente, lo que lo hace perfecto para realzar los límites del jardín.
Conocida como la rosa de Navidad, los eléboros revelan sus elegantes pétalos en varios tonos de rosa, alabastro y amatista.
Las camelias, con espléndidas flores en una gama de colores, inyectan magnificencia estética a la escena invernal.
Como uno de los primeros signos de la primavera, las campanillas de invierno muestran flores de color marfil caídas, que simbolizan la llegada de la estación primaveral.